Capítulo 15: Las raíces comunistas del terrorismo

Tabla de contenidos

Introducción

1. Terrorismo de Estado en regímenes comunistas

2. Cómo los regímenes comunistas exportaron el terror

3. Los orígenes comunistas del fundamentalismo islámico
a. Sayyid Qutb: el Marx del fundamentalismo islámico
b. La vanguardia leninista de la yihad
c. El núcleo comunista del fundamentalismo islámico
d. Qutb y el ascenso del terrorismo
e. Cómo el comunismo victimizó a los musulmanes comunes

4. El apoyo del Partido Comunista Chino al terrorismo
a. El apoyo del PCCh a las actividades terroristas de Yasser Arafat
b. Los vínculos del PCCh con Al-Qaeda

5. La alianza oculta entre el terrorismo y la izquierda radical occidental

Conclusión

Referencias

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Introducción

La mañana del 11 de septiembre de 2001, unos terroristas secuestraron aviones de pasajeros y los estrellaron en las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York y en el Pentágono en Washington D.C., matando a cerca de 3000 personas. Fue la primera vez, desde el ataque japonés en Pearl Harbor, que Estados Unidos sufría un golpe de esta magnitud en su propio territorio. Los ataques del 11-S tuvieron un impacto mundial. Estados Unidos lanzó una guerra mundial contra el terrorismo, derrocando al régimen islámico en Afganistán y a la dictadura iraquí de Saddam Hussein.

Desde entonces, el público se familiarizó con el movimiento terrorista y sus representantes, tales como Al-Qaeda y Osama bin Laden. No obstante, pocos son conscientes de la cercana relación entre el terrorismo y el comunismo.

Los términos “terrorismo” y “terrorista” aparecieron por primera vez en 1795 en referencia al Reinado del Terror durante la Revolución Francesa [1], que sentó las bases para el movimiento comunista (ver Capítulo 2 de este libro).

En el mundo moderno, el terrorismo se presenta principalmente en tres formas: terrorismo de Estado en regímenes comunistas, actividad terrorista llevada a cabo en el extranjero por agentes de regímenes comunistas con el objetivo de propagar la revolución violenta, y fundamentalismo islámico, que le debe mucho de sus métodos e ideología al comunismo.

1. Terrorismo de Estado en regímenes comunistas

El siglo comunista es un siglo de mentiras, violencia y matanza. El terrorismo es una herramienta importante para los comunistas, a fin de propagar su ideología alrededor del mundo. La aparición de un régimen comunista da como resultado, sin excepción, la movilización de la maquinaria estatal para imponer una brutalidad aterradora. Esta represión patrocinada por el gobierno es el terrorismo de Estado.

Vladimir Lenin se basó en el terrorismo para tomar el poder en Rusia. En 1918, Felix Dzerzhinsky, a quien Lenin consideraba un héroe revolucionario por su rol como director de la Comisión Extraordinaria Panrusa (Checa), dijo explícitamente: “Representamos el terror organizado –esto debería ser admitido francamente”. [2]

El marxista Karl Kautsky, que en 1919 publicó Terrorismo y comunismo, dio una visión integral de lo que pasaría bajo la dictadura del proletariado que Lenin buscaba establecer. Analizando la violencia de la Revolución Francesa, Kautsky concluyó que los bolcheviques de Lenin habían heredado el carácter terrorista de los jacobinos y lo repetirían. [3]

Yuri N. Afanasyev, un historiador ruso, culpó a Lenin por fundar un política de terrorismo de Estado, violencia e ilegalidad: “La violencia es en realidad nuestra historia entera”, dijo Afanasyev. [4]

Luego de la creación de la Unión Soviética, los regímenes comunistas de Josef Stalin, Mao Zedong, Pol Pot, Fidel Castro, Erich Honecker, Nicolae Ceaușescu, Kim Il Sung, y otros déspotas, todos dependían de la matanza para mantener su poder. La violencia y el barbarismo de su terrorismo de Estado fueron abordados en capítulos anteriores.

La violencia y el asesinato constituyen solo un componente de los planes terroristas del comunismo. Aún más destructivo es cómo el comunismo utiliza los poderes combinados del fervor político y el religioso para adoctrinar a la gente con la cultura del partido comunista, sembrando las semillas del engaño, el odio y la violencia para pasarlos de generación en generación.

2. Cómo los regímenes comunistas exportaron el terror

Mientras imponen el terrorismo de Estado sobre su propio pueblo, los regímenes comunistas apoyan a organizaciones terroristas en el extranjero con el propósito de fomentar la revolución o desestabilizar a Estados rivales.

El experto anticomunista Brian Crozier, fundador y director del Instituto para Estudio del Conflicto, pasó décadas estudiando la relación entre el comunismo y el terrorismo, y publicó muchos libros y ensayos que detallan sus descubrimientos. Se desempeñó como asistente de líderes anticomunistas como Ronald Reagan y Margaret Thatcher en su análisis del uso del terror por parte del bloque comunista. [5]

Stanislav Lunev, exfuncionario del Directorio Principal de Inteligencia (GRU) de las fuerzas armadas soviéticas, que desertó y se fue a Occidente, acusó al GRU de ser uno de los principales mentores de terroristas del mundo. [6]

Muchos grupos fundamentalistas que montaron ataques anti EE. UU. –entre ellos, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, los comandos del Ejército Rojo de Japón, las Brigadas Rojas de Italia, la Fracción del Ejército Rojo de Alemania, los contrabandistas de armas turcos y las guerrillas sudamericanas– tenían el apoyo de la KGB soviética. En 1975, Richard Welch, director de la CIA en Atenas, fue asesinado por marxistas griegos. [7]

En 1979, el General Alexander Haig, comandante supremo de la OTAN, sufrió un ataque del que resultaron heridos tres de sus guardaespaldas, cuando una mina terrestre explotó bajo el vehículo donde viajaban, que seguía al vehículo del general. En septiembre de 1981, el General Frederick J. Kroesen, comandante de las Fuerzas Terrestres Norteamericanas en Europa, fue herido en Heidelberg, Alemania Occidental, cuando miembros de la Fracción del Ejército Rojo dispararon una granada antitanques a su auto blindado.

No obstante, la forma más influyente de terrorismo moderno ha sido el Islam radical, nutrido por el bloque soviético como un medio para desestabilizar al mundo musulmán.

En la primera mitad del siglo XX, el Medio Oriente pertenecía a la esfera colonial occidental. A medida que los pueblos de la región ganaron independencia, la Unión Soviética tomó la oportunidad de ejercer influencia. Las contradicciones entre las denominaciones musulmanas, los conflictos árabe-israelíes, la Guerra Fría, la política petrolera y el choque de civilizaciones entre las esferas culturales occidentales e islámicas llevaron a la compleja y caótica situación en la que se encuentra el Medio Oriente en la actualidad.

Fue en este contexto que la Unión Soviética llevó a cabo su penetración de la esfera musulmana. Esto puede parecer contradictorio a simple vista. Los musulmanes siguen una fe abrahámica y creen en Alá, pero el marxismo-leninismo es ateo y apunta  a la eliminación de la religión. ¿Cómo podrían congeniar?

El movimiento comunista es como una plaga que se esparce a través de todos los vectores posibles. El comunismo hizo sus primeros avances sobre el mundo musulmán poco después de la Revolución de Octubre, aunque al principio no tuvo éxito.

En junio de 1920, los bolcheviques ayudaron a establecer un régimen soviético en la provincia iraní de Gilan: la República Socialista Soviética de Persia o la República Soviética de Gilan. El régimen implementó una serie de reformas radicales, entre ellas, políticas para expropiar a los terratenientes de su riqueza, que fueron acompañadas de un programa de propaganda antirreligiosa. Estas medidas resultaron ser extremadamente impopulares y el régimen fue derrocado en septiembre del año siguiente.

Más tarde, el concepto de “socialismo islámico” comenzó a arraigarse. Entre sus representantes estaban Yasser Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y Gamal Abdel Nasser, de Egipto. La OLP tuvo el apoyo de la Unión Soviética y el Partido Comunista Chino (PCCh), y se involucró en vastas actividades terroristas.

Argelia, Yemen del Sur y Afganistán estuvieron bajo regímenes comunistas por distintos períodos durante la Guerra Fría. En 1979, la Unión Soviética lanzó una invasión en Afganistán y ocupó el país por diez años en un intento por apuntalar el último régimen comunista que quedaba en el mundo musulmán.

Promover el comunismo en una región con profundas creencias religiosas es un gran desafío. Los intentos de la Unión Soviética por exportar directamente la revolución socialista al mundo musulmán demostraron ser muy infructuosos. No obstante, aunque el comunismo mismo fracasó en establecer el control sobre la región, tuvo una gran influencia en la creación y el desarrollo del fundamentalismo islámico contemporáneo.

Ion Mihai Pacepa, exgeneral de tres estrellas de la Rumania comunista y consejero del presidente Nicolae Ceauşescu, jefe interino del servicio de inteligencia extranjera de su país y secretario de Estado del Ministerio del Interior de Rumania, se convirtió en el desertor de más alto rango del Bloque Oriental cuando escapó a Estados Unidos en julio de 1978.

En su artículo “Huellas rusas”, Pacepa reveló una gran cantidad de conocimiento interno sobre el apoyo comunista al terrorismo en Medio Oriente [8]. Citó a Aleksandr Sakharovsky, jefe de la inteligencia extranjera soviética, que dijo: “En el mundo de hoy, cuando las armas nucleares han vuelto obsoleta a la fuerza militar, el terrorismo debería convertirse en nuestra arma principal”.

En 1969 se realizaron ochenta y dos secuestros de aviones. Muchos de ellos fueron obra de la OLP con el apoyo de los comunistas soviéticos y chinos. Pacepa recordó que cuando visitó la oficina de Sakharovsky, notó un mar de banderitas rojas que salpicaban el mapa del mundo. Cada bandera representaba un avión secuestrado.

Sakharovsky alardeó ante Pacepa que la táctica del secuestro de aviones había sido su propia invención. Entre 1968 y 1978, el directorio de seguridad de Rumania hizo envíos aéreos semanales de suministros militares a terroristas palestinos en el Líbano. Los archivos de la disolución de Alemania Oriental muestran que en 1983, la Agencia de Inteligencia Extranjera de Alemania Oriental envió municiones para los rifles de asalto Kalashnikov por un valor de USD 1.877.600 a organizaciones terroristas libanesas. Checoslovaquia proveyó a los terroristas islámicos de mil toneladas de Semtex-H, un explosivo plástico inoloro.

A principios de la década de 1970, Yuri Andropov, entonces director de la KGB y luego secretario general del Partido Comunista Soviético, comenzó una campaña de propaganda encubierta, meticulosamente planificada para sembrar las semillas de odio antisemita y antiamericano a lo largo del mundo árabe e islámico. Por su trabajo, Andropov se hizo conocido como el “padre de una era de desinformación”. [9]

3. Los orígenes comunistas del fundamentalismo islámico

Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 anunciaron un gran cambio en los asuntos internacionales. Osama bin Laden y su Al-Qaeda ocuparon las noticias de primera plana a medida que la amenaza del fundamentalismo islámico ganaba prominencia.

Para la vasta mayoría de gente alrededor del mundo, el 11 de septiembre fue una conmoción y una tragedia. Pero en China, bajo la censura del PCCh, las reacciones fueron bastante diferentes. Desde los foros de internet y las salas de chat hasta las cafeterías de las universidades, una gran cantidad de personas apoyó a los terroristas, con comentarios como “¡Buen trabajo!” y “Apoyamos firmemente los actos de justicia contra Estados Unidos”. Según una encuesta de 91.701 personas en NetEase, un importante sitio web chino, solo el 17,8 por ciento de los encuestados expresó una fuerte oposición a los ataques terroristas, mientras que la mayoría de la gente eligió las opciones “oposición a Estados Unidos” o “lo mejor está por venir” en relación a la catástrofe. [10]

Los chinos que alentaron los ataques terroristas nunca habían conocido a bin Laden ni a otros terroristas islámicos, pero las raíces de su pensamiento tóxico eran las mismas. Los chinos habían sido envenenados con la propaganda comunista y la cultura del Partido Comunista desde la niñez. Aunque, lógicamente, uno se preguntará qué tiene que ver esto con bin Laden, alguien que peleó contra la Unión Soviética en Afganistán.

La fuente ideológica del fundamentalismo islámico de bin Laden puede ser rastreada hasta Sayyid Qutb, el pionero egipcio del terrorismo islámico, un hombre que podría ser descrito como el Marx de la yihad islámica [11] y que suele ser referido como el “padrino de la yihad moderna”. [12]

a. Sayyid Qutb: el Marx del fundamentalismo islámico

William McCants, experto en contraterrorismo y exinvestigador del Centro para Combatir el Terrorismo en West Point, observó que los fundamentalistas islámicos suelen hacer referencia a las enseñanzas de Qutb cuando explican sus motivaciones, y que muchos de ellos se consideran sus sucesores [13]. Ayman al-Zawahiri, líder de Al-Qaeda luego de la muerte de bin Laden, consideraba al pensamiento de Qutb como la chispa para encender el fuego del fundamentalismo yihadista.

En 2016, el experto en Medio Oriente Hassan Hassan publicó un informe con el Fondo Carnegie para la Paz Internacional llamado El sectarismo del Estado Islámico: raíces ideológicas y contexto político. Hacia el final del informe, Hassan citó un resumen popular de la doctrina esencial del Estado Islámico: “El Estado Islámico fue esbozado por Sayyid Qutb, enseñado por Abdullah Azzam, globalizado por Osama bin Laden, transferido a la realidad por Abu Musab al-Zarqawi e implementado por al-Baghdadis: Abu Omar y Abu Bakr”. [14]

Bin Laden y luego el Estado Islámico (ISIS) adoptaron y expandieron la ideología de Qutb. En pocas palabras, el qutbismo es la utilización de la violencia para destruir la vieja sociedad podrida, o “jahiliyya”, convocando a los yihadis a entregar sus vidas a una ideología que supuestamente dará paso a la liberación humana. [15]

Este estilo grandilocuente hace recordar a las escrituras de Marx y Lenin, y con una buena razón: Qutb fue miembro del Partido Comunista en su juventud, y sus ideas estaban impregnadas de la retórica del marxismo-leninismo. Robert R. Reilly, miembro senior del Comité de Política Exterior de EE. UU., dijo que Qutb en realidad era un enlace de la Internacional Comunista en la Hermandad Musulmana Egipcia y el Partido Comunista de Egipto. [16]

Nacido en 1906, Qutb estudió socialismo y literatura en las décadas de 1920 y 1930. Para 1940, ya había estudiado en el extranjero en Estados Unidos por dos años, y se había unido a la Hermandad Musulmana luego de su regreso a Egipto [17]. Qutb siempre había estado en contacto con el teniente del ejército Gamal Absel Nasser, líder del Movimiento de Oficiales Libres, de tendencia socialista.

En 1952, Nasser lanzó un golpe militar que derrocó a la dinastía de Muhammad Alí, una monarquía prooccidental. Se dice que este golpe de revolución socialista fue planeado por Qutb y la Hermandad junto con Nasser. No obstante, aunque Qutb tenía la esperanza de que Nasser estableciera un régimen islámico, Nasser en cambio tomó el camino de la secularización, y en 1954 comenzó a reprimir a la Hermandad Musulmana.

Qutb y la Hermandad se prepararon para asesinar a Nasser. El complot falló y Qutb fue acusado y encarcelado por tentativa de homicidio. Durante sus tres años en prisión, Qutb sufrió severas torturas. Más tarde, las condiciones se volvieron más laxas, y se le permitió escribir. Escribió sus dos obras más importantes mientras estuvo en prisión: A la sombra del Corán Hitos. Estos dos libros, que cubren sus perspectivas sobre el Corán, la historia islámica, Egipto y la sociedad occidental, expusieron completamente su apoyo al fundamentalismo antisecular y antioccidental.

Qutb fue puesto en libertad por un breve periodo. No aprovechó la oportunidad para salir de Egipto y fue encarcelado nuevamente. En 1966, Qutb fue condenado por su participación en la conspiración para asesinar el presidente Nasser y fue ejecutado en la horca.

El pensamiento subversivo de Qutb confirió una nueva interpretación al concepto islámico de ‘yihad’. Al mencionar a la yihad, muchos inmediatamente piensan en la “guerra santa”. En árabe, yihad simplemente significa luchar o pelear. Para los musulmanes comunes, puede significar conflicto interno (autoperfección) o yihad defensiva [18]. Qutb extendió esta definición para incluir el uso proactivo y desenfrenado de la violencia en la guerra santa de la yihad y estableció sus bases teóricas [19]. Qutb estaba orgulloso de subir hacia la horca y convertirse en un mártir religioso.

La filosofía de Qutb sostenía que cualquier sistema social que acatara las reglas o ética seculares era una “vieja sociedad” antiislámica, o jahiliyyah (ignorancia de la verdad religiosa, originalmente se refería a la sociedad antes de la difusión del Islam). Incluso una sociedad que afirmaba ser musulmana aún podía ser jahiliyyah. Qutb consideraba que la jahiliyyah dominaba en el sistema social egipcio en el que vivía, y que por eso debía ser derrocado. [20]

Según Qutb, jahiliyyah era la obstrucción más grande tanto para los musulmanes como para los no musulmanes, que les impedía cumplir con los valores y la ley islámica. Él afirmaba que la sociedad vieja había sido impuesta sobre las personas y que, en el proceso, les había robado la libertad. Este pueblo esclavizado –análogo a la clase trabajadora del marxismo– tenía el derecho a utilizar la yihad para derrocar la opresión de la jahiliyyah. Qutb promovía a la yihad como un medio de liberación para toda la humanidad, tanto a los musulmanes como a los no musulmanes [21]. Cuando se publicaron los libros de Qutb, muchos líderes islámicos pensaron que Qutb había ido muy lejos y consideraron a sus ideas como herejía. [22]

Qutb luego tomó prestado el concepto marxista de “falsa conciencia”, que se refiere a la aceptación de las masas populares de los ideales y la cultura del gobernante. Esta conciencia entonces les impide percibir su propia opresión o derrocar al capitalismo para establecer el socialismo. Para Qutb, aquellos que viven bajo la jahiliyyah no se dan cuenta de que son esclavos [23], este es el motivo por el que no se involucran en una yihad para emanciparse.

“¿Qué hacer?”, como dijo Lenin en su panfleto con ese nombre. Qutb se hacía la misma pregunta, así que acudió a Lenin para una solución.

b. La vanguardia leninista de la yihad

Los escritos de Qutb están repletos de términos conocidos para los estudiantes del marxismo-leninismo, tales como “vanguardia”, “Estado”, “revolución”, y así. Las circunstancias que enfrentó Qutb para formular su propia ideología radical fueron similares a la situación y desafíos que Lenin enfrentó al escribir su panfleto ¿Qué hacer? Lenin puso toda su esperanza para una revolución exitosa en un partido proletario de vanguardia. Qutb copió esta teoría y reemplazó al partido político leninista con organizaciones fundamentalistas islámicas.

Lenin pone mucho énfasis en la importancia de la organización y la vanguardia. Identifica una clara distinción entre espontaneidad y conciencia, y acuñó la idea de construir un partido. Según Lenin, con acciones espontáneas, los trabajadores solo pueden hacer reclamos superficiales, como un aumento en los salarios y jornadas laborales de ocho horas, pero carecen de la conciencia necesaria para liberar a la humanidad.

Lenin cree que las vanguardias externas (generalmente intelectuales burgueses, que tienen el privilegio de la educación) son necesarias para incitar y adoctrinar a los trabajadores, para que se den cuenta de que la revolución es su única salida y que lleguen a entender que solo liberando a toda la humanidad podrán ellos mismos liberarse. A fin de utilizar completamente la vanguardia, se necesita un partido político estrechamente unido para organizar por completo sus actividades y brindarles oportunidades de trabajo clandestino como revolucionarios profesionales. Este partido político, el partido político proletario, es la vanguardia proletaria. [24]

Glenn E. Robinson, profesor asociado de la Escuela Naval de Posgrado de Monterrey, California, y becario de investigación en el Centro de Estudios de Medio Oriente de la Universidad de California-Berkeley, dijo sobre el Islam radical: “Aunque por razones obvias los ideólogos yihadistas no citan a Lenin como inspiración, sus conceptos y lógica, especialmente los de Sayyid Qutb, delatan esta influencia. Habiendo sido educado en Egipto en los años 40, Qutb ciertamente había estado expuesto a los escritos de Lenin. Dos conceptos claves de Qutb vienen directamente de Lenin: jama’a (vanguardia) y manhaj (programa)”. [25]

Basándose en la esencia del leninismo, Qutb abogaba por la organización de una versión musulmana del partido de vanguardia leninista.

“Qutb dio precisamente el mismo argumento para el mundo musulmán”, escribió Robinson. “La vasta mayoría de los musulmanes estaban demasiado absortos y corrompidos por el sistema de gobierno injusto y antiislámico como para saber cómo y cuándo tomar las armas en contra del Estado. Una vanguardia dedicada de cuadros yihadistas era necesaria para organizar una acción directa contra el Estado” [26]. Además, “la insistencia de Lenin en la importancia de que la vanguardia tuviera un programa detallado y coherente para comenzar y luego consolidar la revolución era igualmente evocada, con un tono islámico, en las escrituras de Qutb”. [27]

Para Qutb, esta vanguardia, que consiste en lo que él llama “verdaderos musulmanes” –o fundamentalistas– tiene la misión revolucionaria de liberar a todos los musulmanes y a toda la civilización humana. La vanguardia debe golpear fuerte a los falsos musulmanes, seguir la ideología islámica como fue interpretada por Qutb, establecer una nueva nación basada en el islamismo, y utilizar la violencia para imponer el Islam en el resto del mundo.

Además de la vanguardia, la teoría de Qutb también incluye una retórica que aboga por la “igualdad social”, la eliminación de las clases, la actividad antigubernamental y la liberación de la humanidad [28]. Todos estos puntos repiten los objetivos declarados por el comunismo.

Luego de la muerte de Qutb, su hermano Muhammad Qutb continuó publicando sus libros. El libro Ma’arakat ul-Islam war-Ra’samaaliyyah, publicado en 1993, nuevamente expone la inspiración comunista de Qutb. Qutb afirma abiertamente que el Islam es un “aqidah (credo) único, constructivo y positivista, que ha sido moldeado y formado a partir del Cristianismo y el comunismo juntos, combinándolos de la forma más perfecta, que abarca todos sus objetivos [esto es, del Cristianismo y del comunismo] y además les agrega armonía, equilibrio y justicia”. [29]

c. El núcleo comunista del fundamentalismo islámico

La lucha de clases es otra idea marxista central del fundamentalismo islámico. Karl Marx pasó toda su vida intentando incitar conflictos entre el proletariado y los burgueses a los fines de amplificar estos conflictos hasta volverlos irreversibles y finalmente “resolver” el conflicto a través de la revolución. Los fundamentalistas islámicos operan de forma semejante.

¿Acaso destruir el World Trade Center en Manhattan hizo algo para hacer realidad el mundo musulmán unido que Qutb quería? No, en lo absoluto. Fue simplemente un medio para exacerbar el conflicto entre el mundo occidental y el musulmán. En Occidente, los ataques terroristas incitaron el odio hacia los musulmanes y viceversa en los países musulmanes [30]. Su método es el mismo que los conflictos entre el proletariado y la burguesía promovidos por Marx y Lenin para crear las condiciones necesarias para lanzar la revolución.

No es una exageración decir que las teorías de Qutb se parecen más al comunismo que al Islam tradicional. Aunque los fundamentalistas islámicos profesan una oposición religiosa al comunismo, en realidad, absorbieron los rasgos esenciales de la doctrina comunista revolucionaria. Como señaló un académico: “Los argumentos postulados aquí son que el enemigo real que confronta al mundo libre continúa siendo el comunismo, y que el Islam radical no es más que comunismo oculto bajo las vestimentas tradicionales del Islam”. [31]

El fundamentalismo violento no solo se introdujo en el mundo musulmán. El movimiento de contracultura occidental propagó la ideología izquierdista en todo el mundo, y con ella, las enseñanzas terroristas de Lenin. El historiador político finlandés Antero Leitzinger cree que el terrorismo moderno nació entre los años 1966 y 1967, y se desarrolló al mismo tiempo que el movimiento comunista internacional. Según Leitzinger, esto no es coincidencia. En los años 1960, cuando los movimientos estudiantiles radicales corrían desenfrenados en Occidente, muchos estudiantes de intercambio del mundo musulmán se conectaron con el pensamiento izquierdista y llevaron a casa los conceptos de izquierda, como la revolución violenta. [32]

En 1974, Abdallah Schleifer, profesor de investigación periodística de la Universidad Americana del Cairo, se reunió con Ayman al-Zawahiri, que luego se convirtió en segundo al mando de Al-Qaeda. Al-Zawahiri, que en ese tiempo estaba estudiando medicina en la Universidad del Cairo, alardeaba que los grupos islámicos fundamentalistas reclutaban a la mayoría de sus miembros en instituciones de élite, como las escuelas de medicina e ingeniería. Schleifer respondió que no le sorprendía: durante los años 1960, estas escuelas tenían las concentraciones más altas de jóvenes marxistas. Observó que el islamismo era simplemente una nueva tendencia que se desarrolló en las revueltas estudiantiles de la década de 1960.

Schleifer recordó: “Dije, ‘Mire, Ayman, yo soy un exmarxista. Cuando usted habla, siento que estoy de vuelta en el Partido. No me siento como si estuviera con un musulmán tradicional’”. [33]

Es curioso que muchos asocian al fundamentalismo islámico con el fascismo (islamofascismo), y por diversas razones, no mencionan sus orígenes comunistas. El fascismo es una forma de nacionalismo y no tiene un trasfondo religioso en particular. Cuando se considera el enfoque y la doctrina del fundamentalismo islámico en términos generales, se hace evidente que tiene más en común con el comunismo. [33]

d. Qutb y el ascenso del terrorismo

Los escritos de Qutb influenciaron a muchos jóvenes árabes, incluyendo al académico palestino y posterior fundador de Al-Qaeda, Abdullah Yusuf Azzam [34]. El Informe de la Comisión del 11 de septiembre describió la influencia de Qutb en la cosmovisión de bin Laden, y también se refirió a Azzam directamente como “discípulo de Qutb”. [35]

Muhammad Qutb, hermano menor de Sayyid Qutb, también fue uno de los principales transmisores de las ideas de Qutb. Muhammad Qutb luego fue a Arabia Saudita y se convirtió en un profesor que realizó investigaciones sobre el Islam y, al mismo tiempo, también fue responsable de editar, publicar y promover las teorías de su difunto hermano.

Bin Laden leía los libros de Qutb cuando era estudiante y conocía a Muhammad Qutb, a cuyas lecciones públicas asistía semanalmente. El exagente de la CIA que supervisó al grupo a cargo de bin Laden, Michael Scheuer, también investigador senior de la Fundación Jamestown, describió a Muhammad Qutb como mentor de bin Laden. [36]

El ya mencionado Ayman al-Zawahiri, segundo al mando de Al-Qaeda, también es un discípulo fanático de Sayyid Qutb [37]. Cuando era joven, Zawahiri escuchó reiteradamente a su tío hablar sobre el carácter de Qutb y cuán grande era por haber sufrido en prisión [38]. Luego de la muerte de Qutb, Zawahiri escribió en sus memorias: “El régimen nasserista pensó que el movimiento islámico había recibido un golpe mortal con la ejecución de Sayyid Qutb y sus camaradas, pero la aparente calma en la superficie ocultaba la interacción inmediata con las ideas de Sayyid Qutb y la formación del núcleo del movimiento yihadista islámico moderno en Egipto”. [39]

En el año en que Qutb fue ejecutado en la horca, Zawahiri, que tenía 15 años, ayudó a formar una célula militante clandestina determinada a “poner la visión de Qutb en acción” [40]. Luego de eso, Zawahiri se unió a la Yihad Islámica Egipcia y posteriormente se convirtió en mentor de bin Laden y en un importante miembro de Al-Qaeda. Después de que bin Laden fuera asesinado, Zawahiri se convirtió en el líder de Al-Qaeda.

Glenn E. Robinson, el experto en Medio Oriente citado más arriba, dijo que en el mundo musulmán suní, Qutb es el pensador más importante que hizo hincapié en una yihad violenta [41]. Prácticamente todos los conceptos e innovaciones de los grupos yihadistas suníes pueden ser encontrados en los libros de Qutb [42]. Pese a que los diversos grupos yihadistas pueden diferir en la forma, todos comparten un punto en común: concretamente, el uso de la violencia bajo la bandera del Islam para lograr sus fines políticos. [43]

El asesinato del presidente egipcio Anwar Sadat por la Yihad Islámica Egipcia en 1981, y los ataques contra funcionarios gubernamentales, intelectuales seculares, cristianos egipcios y turistas perpetrados por el grupo terrorista egipcio al-Gamma al-Islamiyah en los años 1990, son todos pasos en la campaña para llevar a la práctica la visión de Qutb. [44]

Los grupos yihadistas radicales que reivindican la ideología de Qutb son categorizados como terroristas yihadistas salafíes. Robert Manne, profesor de política de la Universidad La Trobe, de Melbourne, Australia, llamó a Qutb el “padre del yihadismo salafí” y el “predecesor del Estado Islámico” [45]. En su libro La mente del Estado Islámico: ISIS y la ideología del califato, escribió: “Cincuenta años después de la ejecución de Sayyid Qutb, eso es en lo que se ha convertido la tradición del yihadismo salafí, la mente del Estado Islámico. No hay más metas que alcanzar. Finalmente hemos llegado a las puertas del infierno”. [46]

El informe Una amenaza persistente: la evolución de al-Qaeda y otros yihadistas salafíes, elaborado por la Corporación Rand en EE. UU., describe la influencia de Qutb en los yihadistas salafíes y al mismo tiempo enumera a más de 40 grupos yihadistas salafíes. Están activos en casi todos los continentes. [47]

Al observar a las varias organizaciones fundamentalistas islámicas existentes, a pesar de que carecen de una visión unida y son propensas a las luchas ideológicas internas, hay un rasgo en común en la abrumadora mayoría de ellas: la forma agresiva de yihad de Qutb. Heredaron esencialmente la obra de Qutb, que es una revolución comunista con una forma diferente.

e. Cómo el comunismo victimizó a los musulmanes comunes

El Informe sobre terrorismo de 2011 publicado por el Centro Nacional para el Contraterrorismo de EE. UU. indica que “en los casos en que la afiliación religiosa de las víctimas de terrorismo pudo ser determinada, los musulmanes sufrieron entre el 82 y el 97 por ciento de las muertes relacionadas con el terrorismo en los últimos cinco años”. [48]

El informe por países sobre terrorismo 2016 enumera un total de 11.072 ataques terroristas que causaron 25.621 muertes solo en ese año. Además, era mucho más probable que los ataques terroristas ocurrieran en países y regiones de mayoría musulmana: “Aunque en 2016 los ataques terroristas ocurrieron en 104 países, geográficamente estuvieron fuertemente concentrados. El 55 por ciento de todos los ataques ocurrieron en cinco países (Irak, Afganistán, India, Pakistán y Filipinas), y el 75 por ciento de todas las muertes por ataques terroristas tuvieron lugar en cinco países (Irak, Afganistán, Siria, Nigeria y Pakistán)”. [49]

En contraste, los ataques terroristas resultaron en muchas menos muertes en países occidentales. Un estudio realizado por el Instituto Cato en septiembre de 2016, Terrorismo e inmigración: un análisis de riesgo, afirma que los terroristas nacidos en el extranjero que ingresaron a Estados Unidos, ya sea como inmigrantes o turistas, fueron responsables de 3024 de los 3432 asesinatos causados por terroristas en suelo estadounidense entre 1975 y fines de 2015. Este número incluye a las 2983 personas asesinadas en los ataques del 11 de septiembre [50]. Un promedio de setenta y cuatro estadounidenses son asesinados en ataques terroristas cada año.

A pesar del hecho de que los grupos fundamentalistas operan en nombre del Islam, su víctima más grande es la sociedad musulmana. Esto se debe a que, más allá de las excusas superficiales, la verdadera motivación del terrorismo es el deseo de asesinar y destruir.

4. El apoyo del Partido Comunista Chino al terrorismo

El Partido Comunista Chino (PCCh) viene apoyando las actividades terroristas en el extranjero desde hace largo tiempo, incluidas las del terrorista palestino Yasser Arafat. Al ser un pionero en el secuestro de aviones comerciales, Arafat apuntó a las fuerzas armadas de EE. UU. y se convirtió en una inspiración para Osama bin Laden.

a. El apoyo del PCCh a las actividades terroristas de Yasser Arafat

Arafat comenzó el Movimiento Nacional de Liberación de Palestina (Fatah) en 1959 y estableció el Estado de Palestina en noviembre de 1988. Hasta su muerte en 2004, fue líder de varias organizaciones militantes palestinas. Arafat era probablemente la persona favorita de Medio Oriente para el PCCh. Visitó China catorce veces y conoció a casi todos los líderes comunistas chinos, incluido Mao Zedong, Zhou Enlai, Deng Xiaoping y Jiang Zemin.

En 1964, Arafat estableció al-‘Asifah (“La Tormenta”), el ala militar de Fatah, e inmediatamente después viajó a Beijing a reunirse con el primer ministro chino Zhou Enlai. Zhou le recordó prestar atención a su estrategia y no utilizar lemas contraproducentes como los que llamaban a la destrucción completa de Israel. [51]

Además de proveer armas y apoyo financiero, Beijing guió frecuentemente a Palestina sobre cómo comenzar un conflicto con Estados Unidos e Israel y al mismo tiempo expandir su influencia en la escena internacional. El PCCh también invitó a palestinos a recibir entrenamiento en China. En enero de 1965, Arafat declaró la guerra a Israel en el norte de Palestina utilizando sus organizaciones guerrilleras. En mayo de 1965, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) instaló una oficina en Beijing. En una jugada sin precedentes, China otorgó tratamiento diplomático a la oficina de la OLP  y apoyó abiertamente a la OLP en varios eventos internacionales.

En noviembre de 1988, la decimonovena sesión del Consejo Nacional Palestino anunció la independencia del Estado palestino. Beijing inmediatamente lo reconoció y estableció relaciones diplomáticas el 20 de noviembre.

Arafat y el entonces secretario general del PCCh, Jiang Zemin, se visitaron mutuamente en 2000 y 2001, una época en que se desencadenaron conflictos sangrientos  a gran escala entre Palestina e Israel. Israel condenó a Arafat reiteradas veces por su rol en la violencia. Con el apoyo del PCCh, Arafat fue capaz de contender con Estados Unidos e Israel, dañando cada vez más la estabilidad de Medio Oriente.

La OLP y el Fatah estuvieron involucrados en varias actividades terroristas militantes, tanto abiertas como clandestinas. Afirmaban que la revolución violenta era la única manera de liberar al país, una ideología que sigue la misma doctrina que los movimientos comunistas. Arafat era muy cercano a otros países comunistas. Era miembro de la Internacional Socialista, y el Fatah era observador del Partido de los Socialistas Europeos (PSE). [53]

Estados Unidos e Israel señalaron a Arafat como el hombre detrás de un número de ataques terroristas en Medio Oriente. La Casa Blanca identificó al Fatah y a la OLP como organizaciones terroristas y cerró la Oficina de Información Palestina en 1987. [53]

En 1970, Fatah planeó y llevó a cabo el asesinato sin éxito del Rey de Jordania, Hussein bin Talal [54]. En septiembre de ese año, Fatah secuestró tres aviones comerciales de Gran Bretaña, Alemania y Suiza frente a las cámaras de televisión. Los terroristas afirmaron que secuestrar un avión tenía un efecto más grande que asesinar a cien israelíes en batalla. [55]

En 1972, el grupo terrorista Septiembre Negro, una facción militante del Fatah, cometió una masacre terrorista de atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich. La persona que planeó y ejecutó esta masacre fue Ali Hassan Salameh, jefe de seguridad de Arafat y director de inteligencia de Fatah. Además de los once israelíes asesinados en el ataque, también falleció un policía de Alemania Occidental  [56]. Arafat fue uno de los primeros milicianos en apuntar a civiles inocentes en sus operaciones.

b. Los vínculos del PCCh con Al-Qaeda

El PCCh ha tenido interacciones de amplio alcance con Al-Qaeda, comenzando con su colaboración clandestina con los talibanes, lo cual brindó protección a bin Laden. En 1980, además de enviar unos trescientos asesores militares a los muyahidines en Afganistán, el PCCh también estableció campos de entrenamiento militares en Kashgar y Hotan en Xinjiang para entrenarlos en el uso de armas, estrategia militar, propaganda y espionaje, entre otras habilidades.

Xinjiang se convirtió en la base de entrenamiento de los muyahidines afganos para pelear contra la Unión Soviética. Para cuando la Unión Soviética se retiró de Afganistán, el ejército chino había entrenado como mínimo a varios miles de yihadistas. Les proveyó de ametralladoras, lanzamisiles y misiles tierra-aire, cuyo valor asciende a entre dos y cuatro mil millones de dólares estadounidenses. [57]

El PCCh mantuvo vínculos cercanos con el grupo Talibán y Al-Qaeda luego de que los talibanes tomaran el poder de Afganistán, al igual que en el período en que los talibanes protegieron a bin Laden. A pesar de que Al-Qaeda llevó a cabo ataques terroristas contra la embajada de EE. UU. y la Marina de EE. UU., y que los talibanes se rehusaron a entregar a bin Laden a las Naciones Unidas, el PCCh siempre se ha opuesto a las sanciones de la ONU en contra de la facción Talibán. En 1998, Estados Unidos atacó bases de Al-Qaeda con misiles teledirigidos. El régimen chino pagó USD 10 millones a Al-Qaeda para comprar misiles estadounidenses sin explotar con el fin de mejorar su propia tecnología. [58]

Al mismo tiempo, el PCCh continuó proveyendo de tecnología militar sensible a los Estados patrocinadores del terrorismo [59]. A fines del año 2000, el Consejo de Seguridad de la ONU propuso sanciones a los talibanes para obligarlos a cerrar los campos de entrenamiento terroristas de bin Laden ubicados en su territorio, pero China se abstuvo de votar. Después de eso, el PCCh continuó sus negociaciones secretas con los talibanes y llegó a un acuerdo para que Huawei ayudase a los talibanes a establecer un extenso sistema de comunicación militar por todo Afganistán [60]. El día de los ataques del 11 de septiembre, funcionarios chinos y talibanes firmaron un contrato para expandir la cooperación económica y científica. [61]

Lo que es más sorprendente es que luego de los ataques del 11 de septiembre, dos oficiales militares chinos fueron considerados héroes nacionales por escribir el libro titulado Guerra irrestricta, publicado en 1999. En el libro, sugirieron que si el World Trade Center en Nueva York fuera atacado, eso plantearía un dilema complicado para Estados Unidos. Los autores también nombraron a Al-Qaeda como una organización con la capacidad de llevar a cabo una operación tal [62]. Basta decir que el concepto del régimen chino de “guerra irrestricta” brindó una guía teórica para las operaciones futuras de bin Laden.

Cuando el Consejo de Seguridad de la ONU impuso sanciones al régimen talibán después del 11 de septiembre, China no solo se abstuvo de votar, sino que envió personal militar para apoyar a los talibanes inmediatamente después de que el ejército estadounidense comenzara con sus ataques aéreos en Afganistán. Fue también después del 11 de septiembre que las agencias de inteligencia estadounidenses supieron que ZTE y Huawei, dos compañías tecnológicas chinas con vinculaciones militares, estaban ayudando al ejército talibán a establecer una red telefónica en Kabul, la capital de Afganistán. [63]

En 2004, se reveló que las agencias de inteligencia chinas utilizaban empresas fantasmas para ayudar a bin Laden a recaudar fondos y lavar dinero en mercados financieros de todo el mundo. [64]

Con la caída del Muro de Berlín, el ala comunista enfrentó un colapso total. Habiendo heredado el traje ideológico de la Unión Soviética, el PCCh tuvo que enfrentar por sí solo la tremenda presión del mundo libre. Los ataques del 11 de septiembre ocurrieron justo cuando Estados Unidos y el mundo libre comenzaban a enfocar su atención en condenar la tiranía comunista. Las prioridades cambiaron drásticamente, y el mundo libre tuvo que postergar su plan de combatir al comunismo al comenzar la Guerra contra el Terrorismo. Esto dio al PCCh un alivio temporal y permitió que el comunismo se expandiera una vez más.

Mientras el mundo occidental libraba una guerra en Medio Oriente, se llevaba a cabo una silenciosa transferencia de riquezas a gran escala entre China y Estados Unidos. El comunismo fue capaz de construir otra superpotencia.

El caos ocasionado por el terrorismo causó que el mundo libre desviara su atención de la amenaza comunista, retrasando el conflicto principal entre el bien y el mal que se desarrolla en nuestro mundo.

5. La alianza oculta entre el terrorismo y la izquierda radical occidental

Un músico alemán contemporáneo dijo: “Esta es la mejor obra de arte del universo entero”. No hablaba de la Novena Sinfonía de Beethoven, sino de los ataques terroristas del 11 de septiembre. [65]

Luego del 11 de septiembre, intelectuales radicales de izquierda de Occidente alabaron los ataques y defendieron a los culpables. Un escritor estadounidense elogió a los terroristas por destruir la “Torre de Babel” (es decir, el World Trade Center) como símbolo de los crímenes de EE. UU. Un dramaturgo italiano y ganador del premio Nobel de literatura dijo: “Las economías en las que los especuladores [de Wall Street] se manejan mataron de pobreza a decenas de millones de personas  cada año. ¿Y qué si 20.000 personas mueren en Nueva York?” [66] Un profesor de la Universidad de Colorado-Boulder caracterizó a quienes trabajaban en el World Trade Center como “pequeños Eichmanns”, en referencia a uno de los arquitectos del Holocausto Nazi. [67]

Con la esperanza de evitar que Estados Unidos realizara intervenciones militares en Afganistán e Irak, varias fuerzas radicales de izquierda lanzaron un movimiento de protesta antiguerra a gran escala. El lingüista y pensador radical de izquierda Noam Chomsky dijo en un discurso en el Instituto de Tecnología de Massachusetts que Estados Unidos es el “país de terrorismo más grande” y que Washington planeaba lanzar un “genocidio silencioso” en Afganistán. [68]

Los izquierdistas organizaron “vigilias de paz” y charlas alrededor del país. Mientras las operaciones de Estados Unidos contra los terroristas en Afganistán estaban en pleno auge, Chomsky viajó por dos semanas al subcontinente indio, donde difundió rumores a millones de musulmanes e hindúes. Acusó a Estados Unidos de planear matar de hambre a tres o cuatro millones de afganos.

Un profesor de la Universidad de Columbia dijo que esperaba que el ejército de EE. UU. sufriera un millón de Mogadiscios [69]. La Batalla de Mogadiscio se refiere a la emboscada que Al-Qaeda le tendió a las fuerzas especiales de EE. UU. en Somalia en 1993, en la que once soldados estadounidenses fueron asesinados.

El movimiento antiguerra, iniciado por la izquierda radical, apuntó a Estados Unidos para obstruir su lucha en la Guerra contra el Terrorismo.

En febrero de 2003, un mes antes de que Estados Unidos atacara Irak, bin Laden publicó una grabación de audio a través de Al Jazeera convocando a la gente a luchar contra el ejército de EE. UU. en las calles. Declaró abiertamente: “Los intereses de los musulmanes y los intereses de los socialistas coinciden en la guerra contra los cruzados”. [70]

ANSWER (Actúa Ahora para Parar la Guerra y Poner fin al Racismo, por sus siglas en inglés) es una organización antiguerra de gran exposición en los medios de comunicación. Está integrada mayormente por socialistas, comunistas e izquierdistas o progresistas. Muchos de sus fundadores tienen vínculos con el Centro de Acción Internacional y el Partido Mundial de los Trabajadores, una organización comunista radical. En este sentido, ANSWER es en realidad una fuerza de vanguardia alineada con el comunismo estalinista. También participa del movimiento antiguerra No en Nuestro Nombre, una organización de fachada del Partido Comunista Revolucionario, un partido marxista-leninista vinculado con el régimen comunista chino. [71]

Además de lavar activamente la imagen de los terroristas y organizar movimientos antiguerra, los izquierdistas de la comunidad legal hicieron todo lo posible para oponerse a la Ley Patriota, sancionada por el Congreso de EE. UU. poco después del 11 de septiembre para fortalecer las aptitudes antiterroristas del país. Antes de que se sancionara la ley, el FBI esperó siete años para arrestar a Sami Al-Arian, un profesor de computación en la Universidad de Florida del Sur que brindó  apoyo financiero a los terroristas. Si hubiese existido antes una ley como la Ley Patriota, arrestar a Arian antes podría haber evitado los ataques del 11 de septiembre. [72]

El ciego Sheikh Omar Abdel-Rahman, que planeó el atentado con coche bomba al World Trade Center en 1993, fue sentenciado a cadena perpetua en 1995. Su abogada defensora, Lynne Stewart, lo visitó en prisión y transmitió un mensaje de Abdel-Rahman a sus seguidores en el Medio Oriente, diciéndoles que continuaran con sus actividades terroristas. Stewart fue declarada culpable de estas acciones en 2005. Sorprendentemente, luego del veredicto, se convirtió en una ídola política de la izquierda y ha sido invitada reiteradas veces a dar conferencias en universidades, escuelas de derecho y otros lugares. [73]

Un estudio de 2004 del académico estadounidense David Horowitz titulado Alianza profana: el Islam radical y la izquierda estadounidense revela la nefasta conexión entre los fundamentalistas islámicos y los izquierdistas radicales. Según su análisis, la izquierda radical en todo el mundo ha estado encubriendo a los yihadistas islámicos. [74]

Respaldar a los terroristas en contra de los Estados democráticos occidentales es parte de la larga marcha de la izquierda para destruir a la sociedad occidental desde adentro. Están dispuestos a utilizar cualquier método que los ayude a lograr este objetivo. A pesar de que la ideología de izquierda no tiene relación superficial con el fundamentalismo islámico, sus objetivos coinciden para formar una alianza perniciosa contra el mundo occidental y convertirse en una poderosa herramienta para el comunismo.

Conclusión

Desde la Comuna de París y la institucionalización de la violencia de Lenin, hasta las persecuciones estatales del PCCh, el comunismo siempre ha utilizado al terrorismo para lograr sus fines. Asimismo, más allá del territorio controlado por regímenes comunistas, el comunismo ha manipulado a una variedad de grupos y personas para llevar a cabo actos terroristas, sembrando el caos en el mundo y generando una cortina de humo de distracción para sus enemigos. Los avances en la ciencia y la tecnología hicieron más fácil para los terroristas poner en peligro a víctimas inocentes.

Los terroristas usan la violencia para traer desorden a la sociedad y utilizan el miedo para poner a la gente bajo su control. Violan los valores morales sostenidos universalmente por toda la humanidad a fin de lograr sus objetivos. Se pueden notar las raíces del comunismo en sus ideas centrales, dado que la ideología comunista provee de un marco teórico para sus valores perversos.

Las víctimas principales del fundamentalismo islámico son las personas de los países nativos de los terroristas. Mientras la prensa enfoca su atención en los ataques terroristas que apuntan a la sociedad occidental, la vasta mayoría de los asesinados son musulmanes. De forma similar, las más de 100 millones de muertes causadas por el comunismo fueron casi todas de personas que vivían bajo regímenes comunistas.

El terrorismo es inseparable del comunismo, que en sí mismo es la mayor causa de terrorismo alrededor del mundo. Hasta que estas raíces tóxicas no sean erradicadas, la humanidad no disfrutará de un solo día de paz. Solo reconociendo el rol del comunismo en las actividades terroristas que plagan nuestro mundo, y parándose del lado de los valores morales tradicionales y la fe podrán las personas protegerse ante esta amenaza.

Capítulo 14Capítulo 16 (Parte 1)

Referencias

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[8] Ion Mihai Pacepa, “Russian Footprints,” National Review, August 24, 2006,  https://www.nationalreview.com/2006/08/russian-footprints-ion-mihai-pacepa/.

[9] Ion Mihai Pacepa and Ronald Rychlak, Disinformation: Former Spy Chief Reveals Secret Strategies for Undermining Freedom, Attacking Religion, and Promoting Terrorism (Washington, D.C.: WND Books, 2013), Chapter 33.

[10] “A Sampling of Chinese Public Opinion Following the 9/11 Terrorist Attacks,” [〈911恐怖分子袭击事件之后:国内言论摘登〉] Modern China Studies [《當代中國研究》] (2001, Fourth Issue),  http://www.modernchinastudies.org/us/issues/past-issues/75-mcs-2001-issue-4/596-911.html. [In Chinese]

[11] Paul Berman, “The Philosopher of Islamic Terror,” The New York Times Magazine, March 23, 2003, https://www.nytimes.com/2003/03/23/magazine/the-philosopher-of-islamic-terror.html.

[12] Raymond Ibrahim, “Ayman Zawahiri and Egypt: A Trip Through Time,“ The Investigative Project on Terrorism: A Special Report, November 30, 2012, https://www.investigativeproject.org/3831/ayman-zawahiri-and-egypt-a-trip-through-time.

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[14] Hassan Hassan, The Sectarianism of the Islamic State: Ideological Roots and Political Context (Washington: Carnegie Endowment for International Peace, June 2016), 26, https://carnegieendowment.org/files/CP_253_Hassan_Islamic_State.pdf.

[15] Andrew McGregor, “Al-Qaeda’s Egyptian Prophet: Sayyid Qutb and the War On Jahiliya,” Terrorism Monitor 1, No. 3, May 4, 2005, https://jamestown.org/program/al-qaedas-egyptian-prophet-sayyid-qutb-and-the-war-on-jahiliya/.

[16] Robert R. Reilly, The Roots of Islamist Ideology (London: Centre for Research into Post-Communist Economies, February 2006), 4, http://crce.org.uk/briefings/islamistroots.pdf.

[17] Berman, “The Philosopher of Islamic Terror.”

[18] McGregor, “Al-Qaeda’s Egyptian Prophet,” https://jamestown.org/program/al-qaedas-egyptian-prophet-sayyid-qutb-and-the-war-on-jahiliya/.

[19] A. E. Stahl, “‘Offensive Jihad’ in Sayyid Qutb’s Ideology,” International Institute for Counter-Terrorism, March 24, 2011, https://www.ict.org.il/Article/1097/Offensive-Jihad-in-Sayyid-Qutbs-Ideology#gsc.tab=0.

[20] McGregor, “Al-Qaeda’s Egyptian Prophet.”

[21] Stahl, “‘Offensive Jihad’ in Sayyid Qutb’s Ideology.”

[22] McGregor, “Al-Qaeda’s Egyptian Prophet.”

[23] Roxanne L. Euben, “Mapping Modernities, ‘Islamic’ and ‘“Western,’” in Border Crossings: Toward a Comparative Political Theory, ed. Fred Reinhard Dallmayr (Lanham, Md.: Lexington Books, 2013), 20.

[24] Vladimir Lenin, What Is to Be Done? trans. Joe Fineberg and George Hanna, accessed November 17, 2018, https://www.marxists.org/archive/lenin/works/1901/witbd/.

[25] Glenn E. Robinson, “Jihadi Information Strategy: Sources, Opportunities, and Vulnerabilities,” in Information Strategy and Warfare: A Guide to Theory and Practice, eds. John Arquilla and Douglas A. Borer (London: Routledge, 2007), 92.

[26] Ibid.

[27] Ibid.

[28] McGregor, “Al-Qaeda’s Egyptian Prophet.”

[29] “Impaling Leninist Qutbi Doubts: Shaykh Ibn Jibreen Makes Takfir Upon (Declares as Kufr) the Saying of Sayyid Qutb That Islam Is a Mixture of Communism and Christianity,” January 2, 2010, http://www.themadkhalis.com/md/articles/bguiq-shaykh-ibn-jibreen-making-takfir-upon-the-saying-of-sayyid-qutb-that-islam-is-a-mixture-of-communism-and-christianity.cfm.

[30] Damon Linker, “The Marxist Roots of Islamic Extremism,” The Week, March 25, 2016, http://theweek.com/articles/614207/marxist-roots-islamic-extremism.

[31] Chuck Morse, Islamo-Communism: The Communist Connection to Islamic Terrorism (City Metro Enterprises, 2013), Introduction.

[32] Antero Leitzinger, “The Roots of Islamic Terrorism,” The Eurasian Politician, No. 5 (April–September 2002), http://users.jyu.fi/~aphamala/pe/issue5/roots.htm.

[33] Lawrence Wright, The Looming Tower: Al-Qaeda and the Road to 9/11(New York: Knopf Publishing Group, 2006), 21.

[34] Dawn Perlmutter, Investigating Religious Terrorism and Ritualistic Crimes (New York: CRC Press, 2004), 104.

[35] The 9/11 Commission Report, The National Commission on Terrorist Attacks Upon the United States, 55, https://www.9-11commission.gov/report/911Report.pdf.

[36] Michael Scheuer, Through Our Enemies’ Eyes: Osama bin Laden, Radical Islam, and the Future of America, 2nd ed. (Washington: Potomac Books, 2006), 114.

[37] Lawrence Wright, The Looming Tower: Al-Qaeda and the Road to 9/11(New York: Knopf Publishing Group, 2006), 36.

[38] Lawrence Wright, “The Man Behind Bin Laden: How an Egyptian Doctor Became a Master of Terror,” The New Yorker, September 16, 2002, https://www.newyorker.com/magazine/2002/09/16/the-man-behind-bin-laden.

[39] Lawrence Wright, The Terror Years: From Al-Qaeda to the Islamic State(New York: Vintage Books, 2016), 17.

[40] Wright, The Looming Tower, 36.

[41] Glenn E. Robinson, “The Four Waves of Global Jihad, 1979–2017,” Middle East Policy 24, No. 3 (Fall 2017), 70, https://www.researchgate.net/publication/319160351_The_Four_Waves_of_Global_Jihad_1979-2017.

[42] Robinson, “Jihadi Information Strategy,” 88.

[43] Robinson, “The Four Waves of Global Jihad,” 85.

[44] Anthony Bubalo and Greg Fealy, “Between the Global and the Local: Islamism, the Middle East, and Indonesia,” The Brookings Project on U.S. Policy Towards the Islamic World, No. 9 (October 2005), 7, https://www.brookings.edu/wp-content/uploads/2016/06/20051101bubalo_fealy.pdf.

[45] Robert Manne, “Sayyid Qutb: Father of Salafi Jihadism, Forerunner of the Islamic State,” The ABC, November 7, 2016, http://www.abc.net.au/religion/articles/2016/11/07/4570251.htm.

[46] Joshua Sinai, “Mining the Roots of the ‘Why and How’ of Terrorism,” review of The Mind of the Islamic State: ISIS and the Ideology of the Caliphate, by Robert Manne, The Washington Times, October 31, 2017, https://www.washingtontimes.com/news/2017/oct/31/book-review-the-mind-of-the-islamic-state-by-rober/.

[47] Seth G. Jones, A Persistent Threat: The Evolution of al Qa’ida and Other Salafi Jihadists (Rand Corp, 2014), 64–65, https://www.rand.org/content/dam/rand/pubs/research_reports/RR600/RR637/RAND_RR637.pdf.

[48] 2011 Report on Terrorism, The National Counterterrorism Center, 14, https://fas.org/irp/threat/nctc2011.pdf.

[49] Country Reports on Terrorism 2016, Bureau of Counterterrorism and Countering Violent Extremism, https://www.state.gov/j/ct/rls/crt/2016/272241.htm.

[50] Alex Nowrasteh, Terrorism and Immigration: A Risk Analysis, Cato Institute, September 13, 2016, https://object.cato.org/sites/cato.org/files/pubs/pdf/pa798_1_1.pdf.

[51] Shi Yanchun, [時延春]“Zhou Enlai and the Middle East,” [〈周恩來與中東〉] Party History in Review [《黨史縱橫》] (2006, First Issue), 7–8. http://waas.cssn.cn/webpic/web/waas/upload/2011/06/d20110602193952375.pdf [In Chinese]

[52] Party of European Socialists, accessed November 17, 2018, https://www.google.com/url?q=https://web.archive.org/web/20130503194245/http:/www.pes.eu/en/about-pes/pes-members/parties&sa=D&ust=1542506434796000&usg=AFQjCNHwfLae215sWQn58IVwbGPeL_N0jg.

[53] “U.S. Orders Closure of Palestine Information Office, Department Statement, September 15, 1987, Transcript,” US Department of State Bulletin, November 1987,https://web.archive.org/web/20090808192756/http://findarticles.com/p/articles/mi_m1079/is_n2128_v87/ai_6198831/.

[54] Andrea L. Stanton, Edward Ramsamy, Carolyn M. Elliott, Peter J. Seybolt, eds., Cultural Sociology of the Middle East, Asia, and Africa: An Encyclopedia, Vol. 1 (Los Angeles: SAGE, 2012), 274.

[55] Stefan Aubrey, The New Dimension of International Terrorism (Zürich: vdf Hochschulverlag AG an der ETH, 2004), 34.

[56] Ibid., 34–36.

[57] S. Frederick Starr, Xinjiang: China’s Muslim Borderland, first ed. (London: Routledge, 2004), 149.

[58] John Hooper, “Claims that China Paid Bin Laden to See Cruise Missiles,” The Guardian, October 20, 2001, https://www.theguardian.com/world/2001/oct/20/china.afghanistan.

[59] Ted Galen Carpenter, “Terrorist Sponsors: Saudi Arabia, Pakistan, China,” The Cato Institute, November 16, 2001, https://www.cato.org/publications/commentary/terrorist-sponsors-saudi-arabia-pakistan-china.

[60]  “China’s Role in Osama bin Laden’s ‘Holy War’ On America,” The Population Research Institute, 3, No. 23 (September 19, 2001),  https://www.pop.org/chinas-role-in-osama-bin-ladens-holy-war-on-america/.

[61] Yitzhak Shichor, “The Great Wall of Steel: Military and Strategy in Xinjiang,” in Xinjiang: China’s Muslim Borderland, ed. S. Frederick Starr (London: Routledge, 2004), 158.

[62] Qiao Liang and Wang Xiangsui, Chao Xian Zhan (Unrestricted Warfare) (Beijing: Zhongguo shehui chubanshe, 2005), Chapters 2 and 5. [In Chinese]

[63] “Chinese Firms Helping Put Phone System in Kabul,” The Washington Times, September 28, 2001, https://www.washingtontimes.com/news/2001/sep/28/20010928-025638-7645r/.

[64] D. J. McGuire, “How Communist China Supports Anti-U.S. Terrorists,” Association for Asian Research, September 15, 2005, http://www.asianresearch.org/articles/2733.html.

[65] Jamie Glazov, United in Hate: The Left’s Romance with Tyranny and Terror (Los Angeles: WND Books, 2009), Chapter 14.

[66] Ibid.

[67] “Ward Churchill Profile,” Discover the Networks, accessed November 17, 2018, http://www.discoverthenetworks.org/individualProfile.asp?indid=1835.

[68] Glazov, United in Hate, Chapter 14.

[69] “Nicholas De Genova Profile,” Discover the Networksaccessed November 17, 2018, http://www.discoverthenetworks.org/individualProfile.asp?indid=2189.

[70] Glazov, United in Hate, Chapter 14.

[71] Ibid.

[72] Ibid.

[73] “Lynne Stewart Profile,” Discover the Networks, accessed November 17, 2018, http://www.discoverthenetworks.org/individualProfile.asp?indid=861.

[74] David Horowitz, Unholy Alliance: Radical Islam and the American Left(Washington D.C.: Regnery Publishing, Inc., 2004), 37.

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